Jesus Merrick vive en una calle llena de monstruos. Jesus Merrick se siente el mas monstruoso de los monstruosos. Por eso se fue a vivir al subsuelo. Hombre topo, hombre hormiga, hombre satanico.
Cerca del infierno sueña con un paraiso que no existe. Cree en el amor como en una lampara de inagotable aceite. Tambien cree fervientemente en la inexistencia de Dios. Diariamente reza y sueña con los ojos de una niña que vio por primera vez en la estacion central del tranvia.
Este niño elefante escribe en sus cuadernos, dibuja estilo art brut (es todo lo que puede; sus anchos y deformes dedos no le permiten mas) y apoya causas sociales desde tiempos de la revolucion rusa. Una vez visito el Kremlin en sueños y dibujo propaganda en afiches que ahora valen miles de dolares...