lunes, diciembre 10, 2012

Sobre sobrevivir. 3 películas.

He visto tres películas sobre la muerte. O sobre los sobrevivientes ante la tragedia ineludible de la muerte. Y más: los jóvenes y los niños a quienes les toca enfrentar la muerte de los seres queridos. Tres películas que paradojicamente celebran la vida; los sobrevivientes deben salir de un pozo oscuro de depresión y encontrar la luz en los amigos, en los hermanos, en los lazos familiares siempre tensos, a punto de desatarse.
Y es que una muerte en la familia es una ruptura emocional total y afecta la percepción de los padres, los hijos y los hermanos; hablo de una muerte violenta y repentina, cuyo eco cala hondo en cada rincón de los corazones. En la pantalla esa tragedia es un flashback, lo importante es la subsistencia de los protagonista, el intento por recobrar su propia vida, por sanar las heridas propias y lo que es más difícil, perdonar y ser perdonado. 
Pero lo que da motivos siempre a contar estas historias, es el amor que se encuentra en el camino. El sendero de soledad que se abandona cuando los personajes principales se dejan llevar de la mano por los amigos, los hermanos, el primer amor. Cuando comienzan a bailar, a caer por una colina, a aceptar que no hay cosa más importante que los últimos momentos de una vida que de a poco se apaga. 
La música, el arte, la literatura, The Smiths, la amistad contra la culpa, el cáncer, la fatalidad, la violencia. La infinidad de un momento irrepetible, la aceptación de la vida de la que uno no puede escapar, aunque sí se pueda, como un monstruo invisible que te pasa una navaja en la oscuridad, como un kamikaze fantasmal siempre arrepentido, como alucinaciones que son un loop. 
Es imposible abandondar un loop. Es mejor encender la radio, compartir en un beso todo lo que la vida es, aceptar el pasado, sanar, atreverse, ser amigos, amantes. Ser héroes... just for one day. 

Restless de Gus Van Sant, Rachel Getting Married de Jonathan Damme y The Perks of Being a Wallflower de Stephen Chbosky.


lunes, septiembre 17, 2012

Vudú


La calle es un símbolo de nuestra conciencia. En ella se ponen de pie nuestros miedos, a esperar el autobús. Escupen sobre el concreto y el concreto escupe de vuelta el reflejo de la furia. Algunos duermen sobre la calle pero esos no son nuestros miedos, sino nuestras derrotas. Los muros mugrientos y pintarrajeados sirven de sombra, el humo hace grafitis oscurantistas y una prostituta baila semidesnuda con un anciano frente a un niño y yo me pregunto, ¿quien es la muerte en este cuadro? Todo esto es vida: un fuego disparado por un ciego. Nadie ha pedido nacer, le ha tocado la vida por misterio. Podemos acaso quitarnos la vida, engendrar vida, generar nuevos misterios y ponerlos a girar sobre platos girando sobre ejes que no dejan de girar: el misterio sostiene a otros misterios. En ese balance, nace la angustia. Continuar con vida, buscar la subsistencia, que no caigan los platos. Buscar en la trinidad al hombre que ha derrotado a la muerte: el hijo de Dios, el científico, el charlatán.

domingo, agosto 12, 2012

MORRISSEY - IRISH BLOOD ENGLISH HEART

Un momento glorioso para la historia de los juegos olímpicos y de la Gran Bretaña hubiera sido el que Morrissey apareciera en el escenario cantando como todo buen gentleman este himno a la libertad.

domingo, agosto 05, 2012

Lavandería.-

Las aspas hacen girar el aire y en el lugar la humedad refresca. Hay máquinas de agua y jabón, aroma de limpieza, ruido de metales. Los presentes se limitan a esperar pero no hay angustia, al menos en sus rostros. Hay un beso suave de un par, en los labios. Unos niños juegan a ser estatuas y locos. Otro niño en el vientre de su madre oirá todo esto, cercano y seco, indescifrable... Pero, ¿quien no es indescifrable? La ropa en la fuerza centrífuga y la espuma hacen que la neurosis repose su mirada un instante como un pájaro en una lombriz a la que consumirá en un segundo.

lunes, julio 23, 2012

Cálculo y equilibrio.

Al tocar la felicidad se hunden mis dedos y pequeñas olas mueven el espejo que va y rompe contra la orilla. La felicidad es para malabaristas, los que no pueden dejar de mirar los objetos que lanzan al aire, los que no quieren perder su balance, cálculo y equilibrio y no ven, ni de reojo, todo lo que sucede alrededor: las trampas de la belleza, los caminos irregulares, el hermoso caos de los pájaros que buscan aparearse, su gorjeo que es un juguete, las sombras que bailan, el bosque... Yo digo todo esto infectado de envidia, porque a todos les salen bien las cosas, menos a mi. Que su equilibrio es siempre preciso: pero al escribir esto, se que no es así. Que todos aunque busquen mantener girando, armoniosamente los objetos de sus vidas, no es mas que ilusión. Todos caminan bajo el mismo sol de la misma patria, todos se marean con el oleaje que otros causan en la superficie, buscando tocar la felicidad.

Lo que quiero decir es cada quien es un cuenco de agua en donde cabe toda la felicidad del mundo. Hay malabaristas y bosques hermosamente caóticos adentro de cada uno.

viernes, julio 06, 2012

The Amazing Spider-Man


En esta nueva versión cinematográfica del 2012 del héroe del universo Marvel, Peter Parker aparece mas vulnerable, mas adolescente, mas retraído pero también menos dork. Nueva York aparece mas oxidada, mas violenta, mas solidaria. La historia retoma una versión diferente a la que utilizara como argumento el bueno de Sam Raimi, y le hace a uno preguntarse sobre los orígenes del caos en el que se sumerge, junto con la ciudad, el arácnido. Yo veo a este Parker, Andrew Garfield, mas real que Tobey Maguire. Mas irresponsable, mas culposo, mas divertido, con mas agallas. 

Marc Webb, quien dirigió (500) Days of Summer, se nota en las canciones perfectamente mezcladas con la fotografía justa de desaliento o de esperanza, en el enamoramiento torpe y verdadero entre Peter y Gwen Stacy (Emma Stone), todo esto sin dejar de lado la acción que es vertiginosa: el balanceo entre los edificios, las acrobacias, los comentarios divertidos cada vez que atesta un golpe o un telarañazo y, antes que nada, la sorpresa de saberse con poderes sobrehumanos, la épica de su enmascaramiento y su disfraz y la paralela malformación que es siempre karma de nuestro muchacho... con un par de guiños al publico mexicano quien tiene a Spidey como uno de sus consentidos. 


¡Nuevos bríos para nuestro friendly neighborhood!

domingo, junio 10, 2012

La infancia del monstruo.



La escuela es un parque sin diversiones. Las rocas y la hojarasca constituyen la máxima atracción si hay viento.

José camina al lugar que los niños de su tiempo dejan hueco a las seis.

Hueca la luz, desciende hasta fluir afuera, el hueco queda dentro de las aulas y los pupitres marcan la oscuridad en sus paredes.

Como una cueva de carbón, rectilinea y cúbica, queda manchada la ausencia, el último eco de niños, de sus pisadas resuena en su cabeza.

José conoce su primera jaula. Irremediable.

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(Fotografía: Helen Levitt, New York, c. 1940)